Reiteradamente desde AVPS hemos abonado en varios de nuestros post a cerca de la importancia de la Capacidad de Anticipación como elemento clave a la hora de planificar acciones de mejoras y de prevención. Siempre dijimos que es factible desarrollar dicha capacidad induciéndolo desde los métodos de trabajo, por eso que promovemos el uso de ciertos modelos y elementos como la Agenda Paralela y sobre todo lo venimos manifestando como fundamental a ser desarrollado en mandos medios de las organizaciones.
Hoy quisiera sumarle a este enfoque muy autodidacta por cierto, una visión experimentada, para lo cual voy a tomar algunas referencias de la publicación de @ManesF (experto Neurólogo) a cerca de la “Ansiedad amiga o enemiga según la dosis” :
……, los seres humanos
disponemos de un equipo más
sofisticado para defendernos: la ansiedad. El
desarrollo del cerebro
humano, y en particular de sus áreas prefrontales,
expandió, entre otras, las
capacidades de nuestra especie para revisar el pasado
y escrutar el futuro.
Nuestro cerebro puede imaginar escenarios posibles en
el futuro. Puede simular mentalmente situaciones en detalle, sin necesidad de
llevarlas a cabo. Puede evaluar probabilidades y riesgos. En resumen, puede
crear realidades virtuales, con mayor facilidad que cualquier computadora.
Esta capacidad ha brindado a los seres humanos un arma
para su defensa:
anticipar y resolver antes de que ya sea tarde, prepararse
antes de que el
peligro esté presente. Esa es la misión de la
ansiedad.
Para entender la ansiedad, podemos compararla con un
radar, o sea, un dispositivo que rastrea nuestro ambiente y
nos avisa que una amenaza se aproxima. Con el tiempo suficiente, podemos tomar
nuestros recaudos para defendernos o escapar. Pero es mucho más que un
radar, es también un diario de bitácora, donde registramos las experiencias
peligrosas vividas, y un mapa que nos guía, como un GPS hacia
territorios seguros.
¿Pero qué puede pasar si este sistema funciona mal?
¿Qué ocurriría si esta alarma empieza a detectar peligros donde no los hay y
evaluar los riesgos en exceso? ¿Qué consecuencias tendría el tomar recaudos por
las dudas? ¿Y anticipar todo lo que puede salir mal sin poder parar? Esto es lo
que ocurre en los trastornos de ansiedad….
Redondeando una idea yo diría desde los hechos que mientras la Ansiedad sea un radar que detecte las Amenazas y genere la Capacidad de Anticipación suficiente en tiempo y forma tal que nos permita neutralizar dicha Amenaza esa Ansiedad será buena, por que estaría dentro un ambiente virtuoso que seguramente producirá Oportunidades de Mejoras.
Carlos Cagna Vallino - (socio miembro AVPS).
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